Me encanta cómo esquivas contestarme las preguntas que te hago y esa manera que tienes de fruncir el ceño, arquear las cejas y llamarme pequeña.
Me gustaba cuándo 'dormíamos' y cuando te apretabas contra mi por la espalda, con nuestros
dedos entrelazados sobre mi vientre.
Ya te echo de menos.
Me gustaba cuándo 'dormíamos' y cuando te apretabas contra mi por la espalda, con nuestros
dedos entrelazados sobre mi vientre.
Ya te echo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario